lunes, 13 de agosto de 2012

Insectos buenos y malos | De seres humanos y otros bichos


Gente buena pulula por doquier, no os engañéis por la gente de mala calaña visible y ruidosa, tan sólo son como grillos, cuyo estruendoso crujir inunda habitaciones cuando en realidad sólo se están frotando las patas, que con su remiendo de vuelo enmascaran un salto de auténticos trepas.

Puesta a elegir insectos prefiero, por ejemplo, a las luciérnagas, y sus virtudes extrapoladas a los humanos, así que buscad una lucecilla tenue entre las tinieblas, una luz que se agita y lucha en un batir imperceptible de alas, que más alumbra cuanto más cerrada sea la noche, y bastará con aguantar la respiración unos segundos, y bajito, muy bajito, podréis oír como susurran palabras de amor, de consuelo, de esperanza…no estás sol@, dicen, no hay mal que dure cien años, recitan, junt@s saldremos adelante, sentencian