miércoles, 3 de marzo de 2010

“Stupro: La colpa è delle donne”

Que te digan que no entras en los vaqueros por comer 7 veces al día, golosinas entre horas no incluidas, vale. Si te dicen que tienes un expediente académico mediocre por no estudiar suficiente, también vale. Y que te digan que el pedazo de morado que llevabas y la consecuente resaca que tienes no es por garrafón sino porque te bebiste hasta el agua de los floreros, claro que vale! Pero, que vaya un@ por ahí, sentenciando que las mujeres víctimas de violación son culpables de su agresión, eso sí que no vale.

“Stupro: La colpa è delle donne”, es el título de un artículo que han publicado en el “Giornalettismo”. Mi reacción, o más bien reacciones, fueron ; Leo el título, me escandalizo, ¿Cómo pueden decir algo así en un medio?; empiezo con la introducción, “Ah, vale, que en verdad están denunciando a los que lo dicen”; y sigo con el artículo, y vuelve mi escandalización, acompañada de decepción, tristeza, impotencia, pero como no todo puede ser malo, también un poco de alivio al saber que no todos están tan echados a perder como esa mujer y sus acompañantes. Que ¿Qué mujer? Anda, es verdad, que tú no lo has leido aún; pues te lo resumo y te lo traduzco.

Es la historia de una joven, Keshia Canter, que mientras atendía en el Restaurant de su madre, y tras entregar un pedido a un coche recibe un folleto de la mujer que se encontraba en su interior. El folleto que le dan a la muchacha se titula “Women & Girls” y mientras lo recibe alcanza a oir la justificación de la mujer, ‘Si bien no decimos que seas una mala chica, el caso es que haces que los hombres se vuelvan pecadores’. Sin saber cómo responder Keshia sólo atinó a preguntar si querían sal o Ketchup.

“Este folleto puede haberte sido entregado por el modo en que vistes” son las palabras de introducción a otros tantos argumentos que no sé como calificar, pero que a mi parecer son del todo despreciables; entre otros se puede leer: “Las escrituras nos dicen que cuando un hombre mira con deseo a una mujer ya está pecando de adulterio en su corazón. Si vistes de tal manera que tentes a los hombres a cometer este pecado secreto (o no tan secreto), tú eres partícipe del pecado.", o también, "Por cierto, algunas victimas de violación no habrían sido violadas si hubieran vestido apropiadamente. ¿Podemos decir entonces que en realidad eran víctimas inocentes?"

Inadmisible, y no lo digo porque quiera reivindicar mi derecho a vestirme como me apetezca, sino porque me niego a asumir una responsabilidad que no me corresponde. No creo que exista en el mundo ni una sola mujer que ‘se esté buscando’ ser violada, y los motivos que tengan para vestir de una u otra manera, por mucho o poco que giren en torno a el atractivo sexual, no justifican bajo ninguna circunstancia la agresión.

Por su parte, los hombres son seres inteligentes y autónomos, y creo que también podrían sentirse ofendidos por el dichoso folleto, ya que los ilustra como sujetos sin capacidad de autocontrol, bastante básicos, asimilándolos a seres más bien instintivos, ¿cómo era que se llaman?, ah sí, a animales.

No alargo el asunto, y quiero que quede claro, “Una mujer NUNCA es responsable de que la violen” , y cualquier apunte a la ropa que lleva, su forma de andar o el maquillaje que usa como causantes del hecho son propios de hipócritas y de moralistas a doble rasero que pretenden reducir la responsabilidad del único y verdadero culpable, el violador.

El artículo esta aquí, y puedes encontrar más argumentos acá

No hay comentarios:

Publicar un comentario